Los Ablucionistas Felicitamos a Araceli Cruz Cobos, por su gran vocación y trayectoria como bibliotecaria, y que gracias a ello, ayuda a que sea de gran disfrute un espacio tan bello como lo es la biblioteca. en lo particular agradezco profundamente su amistad entrañable y que ha sido la biblioteca un lugar de encuentro, de amistad y de compromiso con la comunidad. Del mismo modo, invitamos al público a conocer los servicios de una biblioteca y a disfrutar del conocimiento y la lectura.
http://pasdbp.files.wordpress.com/2008/10/hist_sem20_ok.pdf
Estado: Hidalgo
Num. De Colección: 2578
Nombre de la Biblioteca : Lic. Jorge Rojo Lugo
Dirección: Calle Ignacio Allende no. 23, esquina Ignacio Rodríguez, col. Centro Tizayuca, Municipio de Tizayuca, Hidalgo.
Tel.: 01-(779)-7967898
Contacto: Araceli Cruz Cobos
Correo: cobo631@hotmail.com
Estado: Hidalgo
Num. De Colección: 2578
Nombre de la Biblioteca : Lic. Jorge Rojo Lugo
Dirección: Calle Ignacio Allende no. 23, esquina Ignacio Rodríguez, col. Centro Tizayuca, Municipio de Tizayuca, Hidalgo.
Tel.: 01-(779)-7967898
Contacto: Araceli Cruz Cobos
Correo: cobo631@hotmail.com
Testimonio:
Participación de Araceli Cruz Cobos bibliotecaria de Tizayuca Hgo. En la mesa redonda "La biblioteca pública y los servicios de información" en el día nacional del bibliotecario, celebrada en la sala de usos múltiples de la BCEH el lunes 21 de julio de 2008.
A manera de introducción quiero aclararles que las notas que leeré tienen como principal objetivo el de motivarlos para emprender con entusiasmo nuestro trabajo que es muy importante, representamos un eslabón de la cadena de la transmisión del conocimiento donde todas las partes cumplimos una función esencial, al proporcionarle al usuario que lo necesita las herramientas que le facilitan las distintas respuestas que hacen mejor la vida.
En el año de 1996, el municipio de Tizayuca lanzó una convocatoria para solicitar personal bibliotecario. En ese entonces, yo laboraba como auxiliar contable en una empresa y por las tardes, desde un año atrás realizaba labor social en una biblioteca provisional en la comunidad El Pedregal en Tizayuca; donde únicamente existían libros sin clasificar.
La convocatoria me pareció interesante y un desafío ya que para ingresar como bibliotecaria debía cubrir un perfil, presentar un examen y estar medio año a prueba recibiendo medio sueldo. Al principio me desconcerté pues no comprendía por qué tantos requisitos si "sólo se trataba de una biblioteca pública".
Logré ingresar a la biblioteca comunitaria de Huitzila, el lugar era una antigua escuela primaria que se había rehabilitado para albergar un acervo bibliográfico pequeño; el local tenía un gran tragaluz, sus paredes eran de Color blanco con estantes industriales de color gris, las áreas general, de consulta e infantil estaban unidas y únicamente contaba con seis sillas. Las calles eran de terracería y los niños muy vivaces y colaboradores.
Ahí fue donde me di cuenta que para ser bibliotecaria no solo se requería de vocación y conocimientos, sino también de compromiso, paciencia, actitud, disciplina y un sin fin de habilidades.
Entre las actividades cotidianas que debía cubrir se encontraban:
Limpieza de local, mobiliario y acervo, esto último lo efectuaba con una brocha y dos franelas tomando libro por libro.
Atender a los usuarios, orientarlos y apoyarlos en las tareas escolares.
Otorgar los préstamos a domicilio.
Hacer el registro diario de usuarios, concentrados, inventarios, estadísticas.
Efectuar el proceso ténico a la colección de libros.
Realizar las visitas guiadas.
Actividades de fomento al libro y la lectura, ya sean temporales o permanentes.
Claro que para hacer todo esto recibí capacitación. En el primer curso aprendí que los libros se encuentran agrupados por colecciones: que se dividen en área general, infantil, consulta, publicaciones periódicas y dependiendo de la biblioteca pública que se trate, se multiplican los servicios, ya que las bibliotecas son consideradas un organismo vivo por su continuo crecimiento; también aprendí que los libros se organizan por áreas y cada área se clasifica numéricamente usando el sistema decimal de Melvin Dewey.
Limpieza de local, mobiliario y acervo, esto último lo efectuaba con una brocha y dos franelas tomando libro por libro.
Atender a los usuarios, orientarlos y apoyarlos en las tareas escolares.
Otorgar los préstamos a domicilio.
Hacer el registro diario de usuarios, concentrados, inventarios, estadísticas.
Efectuar el proceso ténico a la colección de libros.
Realizar las visitas guiadas.
Actividades de fomento al libro y la lectura, ya sean temporales o permanentes.
Claro que para hacer todo esto recibí capacitación. En el primer curso aprendí que los libros se encuentran agrupados por colecciones: que se dividen en área general, infantil, consulta, publicaciones periódicas y dependiendo de la biblioteca pública que se trate, se multiplican los servicios, ya que las bibliotecas son consideradas un organismo vivo por su continuo crecimiento; también aprendí que los libros se organizan por áreas y cada área se clasifica numéricamente usando el sistema decimal de Melvin Dewey.
Después inicié otro curso con el proceso técnico de libros el cual es muy interesante porque consiste en preparar el acervo desde:
La recepción de la dotación de mantenimiento.
La separación de las tarjetas catalográficas.
Asignación de números de adquisición y volumen.
Intercalar tarjetas por autor, título, tema, topográficos y de adquisición a catálogos públicos e internos.
Sellar los libros.
Colocar plásticos como medida preventiva.
Intercalarlos en la estantería.
En el año 2000 me reubicaron en la Biblioteca Pública Municipal "Lic. Jorge Rojo Lugo". Era una biblioteca que cubría los 120 m2, mínimos de requisito. En el pasado este local había albergado una enfermería y luego había sido una cárcel, además de utilizarse como oficina de telégrafos. Las paredes eran de adobe cubiertas con yeso y transpiraban humedad. La colección de la biblioteca la componían cerca de 7 mil libros clasificados, el área general y de consulta no estaban separadas, sin embargo el área infantil era independiente.
La recepción de la dotación de mantenimiento.
La separación de las tarjetas catalográficas.
Asignación de números de adquisición y volumen.
Intercalar tarjetas por autor, título, tema, topográficos y de adquisición a catálogos públicos e internos.
Sellar los libros.
Colocar plásticos como medida preventiva.
Intercalarlos en la estantería.
En el año 2000 me reubicaron en la Biblioteca Pública Municipal "Lic. Jorge Rojo Lugo". Era una biblioteca que cubría los 120 m2, mínimos de requisito. En el pasado este local había albergado una enfermería y luego había sido una cárcel, además de utilizarse como oficina de telégrafos. Las paredes eran de adobe cubiertas con yeso y transpiraban humedad. La colección de la biblioteca la componían cerca de 7 mil libros clasificados, el área general y de consulta no estaban separadas, sin embargo el área infantil era independiente.
La capacitación era continua y recibí cursos de catalogación, confrontación, encuadernación, descarte, educación, arte, salas de lectura, módulo de servicios digitales, Intel aprender, computación, Internet y fomento a la lectura, con este último logré obtener suficientes herramientas para promover el hábito de la lectura con diversos cursos y talleres.
El primer objetivo es formar lectores, mediante diversas técnicas de lectura y escritura en forma amena. Me dispuse a enseñar a los niños, al hojear los libros yo pretendía que adquirieran la capacidad de escoger un libro entre miles; y que ese libro realmente les gustara no sólo por el color, el tamaño o las imágenes, sino por el contenido, Quise enseñarles a ser selectivos, además de aprender a usar los catálogos públicos, ubicar los libros en estantería y que aprendieran a ser críticos del contenido de los textos y las imágenes, que aportaran sus ideas sobre lo leído, su punto de vista.
El primer objetivo es formar lectores, mediante diversas técnicas de lectura y escritura en forma amena. Me dispuse a enseñar a los niños, al hojear los libros yo pretendía que adquirieran la capacidad de escoger un libro entre miles; y que ese libro realmente les gustara no sólo por el color, el tamaño o las imágenes, sino por el contenido, Quise enseñarles a ser selectivos, además de aprender a usar los catálogos públicos, ubicar los libros en estantería y que aprendieran a ser críticos del contenido de los textos y las imágenes, que aportaran sus ideas sobre lo leído, su punto de vista.
Con el tiempo los niños de preescolar y primaria que frecuentaron la hora del cuento, son actualmente jóvenes que continúan haciéndolo no sólo para cubrir sus necesidades informativas, sino también como lectores que abrevan en el placer de la lectura.
En el primer Club de Lectores una vez a la semana, agrupaba libros de literatura en una mesa y los asistentes eran libres de escoger los libros del género literario que más les interesara, luego se los llevaban a casa. Para la sesión siguiente favorecía el clima de confianza y apertura para invitar al grupo a participar iniciando una lectura de un cuento muy corto, ellos compartirían la parte que más les hubiese impactado del libro o en su caso narraban la historia.
La lectura de la poesía era presencial por su carácter complejo, para esto me fue muy útil el taller de creación literaria porque aprendí que la poesía tiene ritmo, sonoridad y movimiento, por muy sencilla que pareciera.
Las sesiones con duración de dos horas una vez a la semana, se extendieron a dos veces por semana de cuatro horas por cada sesión.
Creamos el Cine Club, primero con películas populares, las de cartelera y clásicas. Una función para niños y otra para adultos, el objetivo era promover el séptimo arte a través de largometrajes, reportajes y documentales.
Posteriormente iniciamos los talleres de Arte para niños y adultos donde aprendían dibujo a lápiz, acuarela y acrílico, collage y escultura; con esto logramos promover el acervo bibliográfico sobre esta área.
De igual forma iniciamos los talleres de creación literaria los días sábados, dirigidos a niños, jóvenes y adultos. Ellos aprendieron a escribir cartas, diarios, crónicas, estampas, poesía, cuentos. El objetivo era promover la participación de las personas con originalidad para estimular y desarrollar habilidades en aspectos prácticos al leer, se utilizó como herramientas la lectura de obras de autores hidalguenses así como música para motivar la creación e invitarlos a escribir.
Más tarde, una vez al mes se efectuaban conferencias, presentaciones de libros, recitales poéticos y pláticas, todo esto gracias a la participación de instituciones como la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Cecultah, Salas de Lectura del Municipio de Tizayuca y de diversos usuarios que decidieron aportar parte de ellos mismos a la comunidad.
Tratamos siempre de cumplir cabalmente con los objetivos de la biblioteca, como espacio público e informativo a través de la promoción y formación de lectores.
En el año 2002 la Biblioteca Pública Municipal de Tizayuca fue seleccionada para recibir nuevas remesas de manera permanente, el trabajo técnico y de catalogación se multiplicó, actualmente cuenta con más de 11 mil libros en su haber; de esta manera se logró ofrecer a los usuarios nuevas fuentes de información y de lectura.
En el año 2004, la biblioteca de Tizayuca resultó favorecida como biblioteca de cobertura con el Programa Módulos de Servicios Digitales al formar parte del fortalecimiento y modernización de los servicios en bibliotecas públicas y su integración al sistema nacional e-México. Se creó este programa con el objetivo de contribuir a mejorar la vida de las personas en comunidades de bajos ingresos, brindándoles acceso a las tecnologías de la información y las comunicaciones que contribuyan efectivamente a reducir las brechas digitales, tecnológicas y económicas existentes en el país.
Con esto Conaculta, la Dirección General de Bibliotecas y la Fundación Gates contribuyeron a equipar la biblioteca con seis equipos de cómputo, dos no-breaks, impresora y cámara Web. Para fortalecer este programa se implementaron cursos permanentes para niños, amas de casa, desempleados y adultos mayores. Mediante la promoción del buen uso de la tecnología se iniciaron los talleres con buenos augurios.
La base era enseñar a los usuarios a ser autosuficientes en cuanto a la consulta de diferentes fuentes de información tecnológica, sin dejar de lado los libros, es decir, exclusivamente usarla como soporte, se originó de inmediato el incremento de usuarios preparatorianos, universitarios y de postgrado
.
La enseñanza a adultos mayores fue muy gratificante, aunque el aprendizaje era lento y
requerían de mucha paciencia, respondieron bien y concluyeron los cursos muy satisfechos de sí mismos. La biblioteca comenzó a sufrir cambios drásticos: los estantes eran insuficientes y con la llegada del MSD el espacio se volvió insuficiente.
En ese mismo año surgió el proyecto Hábitat, en coordinación con el gobierno federal, estatal y municipal. Se logró la construcción del nuevo local para la biblioteca municipal. Los tres niveles de gobierno de manera conjunta se encargaron de la financiar la infraestructura, el equipamiento y el mobiliario, incrementándose en once equipos de cómputo con sus sillas, mesas y pizarrones.
Hacia el año 2005 se inauguraron las nuevas instalaciones de la biblioteca en una extensión de 300m2. Cuenta con estacionamiento, canchas de básquetbol y áreas verdes. El local es amplio suficiente para albergar la Colección General, la de consulta y la infantil, el módulo de servicios digitales y dos aulas, una con el material audiovisual y otra para la enseñanza del sistema Braille.
En el Taller de Braille se atiende a personas con debilidad visual y ciegos, se les enseña la lecto-escritura en el sistema del mismo nombre que consiste básicamente en seis puntos; aprenden a usar la regleta, los punzones y el ábaco kramer. Asimismo, llevan acabo ejercicios para adiestrarse en la noción del espacio y en el uso del bastón blanco. Al adquirir estos conocimientos tienen la capacidad de transformar sus vidas al recobrar la seguridad en si mismos y volverse autosuficientes.
Iniciamos el taller de Intel-Aprender dirigido a niños de 8 a 16 años, se pretende no solo acercarlos y orientarlos en el uso de la tecnología, sino también el invitarlos a ser niños críticos y pensantes, con capacidad de colaboración y solidaridad.
Los servicios continúan multiplicándose, el cambio benefició a la Biblioteca Municipal de Tizayuca porque contamos con mayor capacidad física para nuestros usuarios, continuamos con las actividades de fomento a la lectura, presentaciones de libros, pláticas sobre diversos temas, el taller de creación literaria, la hora del cuento, el cine club, los talleres de mis vacaciones en la biblioteca, las festividades populares como El día de muertos y la temporada decembrina.
Hoy en día trabajamos con el objetivo de mejorar los servicios bibliotecarios y modernizarlos; estamos en la fase de realización de una base de datos después iniciará el proceso de descarte, para comenzar con el proceso de automatización. Empeñamos nuestro mayor esfuerzo, animosos frente a un futuro que se vislumbra largo, arduo y sobretodo fructífero.
La biblioteca es una institución dedicada a facilitar recursos informativos valiéndose de los servicios bibliotecarios, es el vehículo para vincular a la comunidad con los libros y desarrollar en ella el gusto por la lectura, satisfaciendo sus necesidades informativas, formativas y recreativas y con ello apoyar su aprendizaje cultural al través del conocimiento.
Pero también existen bibliotecas comunitarias y municipales que no cuentan con los recursos y apoyos adecuados, sin embargo gracias a la labor de sus bibliotecarios cumplen crecientemente y con decoro los requerimientos de la sociedad y dan forma a la función para la cual fue creada la biblioteca pública.
Quiero concluir esta ponencia otorgando mi más sincero reconocimiento a mis compañeros bibliotecarios que se esfuerzan día con día en beneficio de sus comunidad.
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